Monumentos de Sevilla

Sevilla, como toda ciudad cargada de una larga y rica historia, posee importantes monumentos que forman parte de su idiosincrasia y su cultura. Quien recorra sus calles no debe perderse estos rincones, plagados de arte y momentos históricos al alcance de nuestros ojos.

Uno de los paseos ineludibles, es una visita a la Catedral de la ciudad. Iniciar el recorrido por sus galerías es una buena manera de acercarse a la cultura religiosa andaluza. Esta se encuentra abierta al público de lunes a viernes desde las 11:00 a las 17:00 hs. Los fines de semana se puede recorrer de 11 a 16:00 los días sábados, y de 14:00 a 16:00 los domingos. Es la tercera más grande del mundo, siendo antaño un templo visigótico, del cual hoy se puede visitar el Patio de los Naranjos. Con un estilo gótico tardío, posee riquezas artísticas únicas como las vidrieras flamencas que datan de los siglos XI al XIX.

Otro de los lugares a recomendar especialmente es la Giralda, que es el minarete de la antigua mezquita que hubo donde hoy se emplaza la catedral. En la antigüedad gozó del título de la torre más alta del mundo con sus casi cien metros de altura, coronados por el actual campanario.

La Plaza de Toros de la Real Maestranza es otro de los rincones sevillanos que transportan a los turistas a otras épocas. Este lugar data del siglo XVIII, y se encuentra compuesta de 116 balcones asimétricos con una capacidad para 14.000 espectadores. Es recomendable la visita al Museo Taurino, para aquel que guste de esta clase de espectáculos.

Estos son solo algunos de los monumentos de Sevilla, cuna de distintas culturas, en la cual conviven cada día estas huellas del pasado, sobreviviendo al mundo moderno. Un paseo que no debe perderse quien recorra este punto de Europa.